viernes, 30 de agosto de 2013

Ángel de la guarda



¿Por donde podría empezar? Supongo... supongo que por el principio aunque esa parte de esta historia que veo más borrosa:
Salgo de la tienda. Es un día bochornoso y pronto tengo que desprenderme del jersey. Giro la cabeza y de pronto veo a un hombre. Es bastante guapo: alto, ojos claros,barba de pocos días bien arreglada, pelo cobrizo...aun así tiene algo que no me agrada demasiado, quizá esa sonrisa, nadie sonríe tanto en esta ciudad. Cruza la calle¿me estará siguiendo? Decido aligerar el paso y el hace lo mismo. Me sigue. Miro el reloj como si tuviera que ir a alguna parte. De pronto salgo corriendo y él me sigue a poca distancia. Suerte que mi casa esta cerca. Voy por el atajo y lo despisto. Abro la puerta a toda prisa.Voy a la cocina y me relajo. Apoyada en la encimera preparo un café. Me giro y...
-Hola.
Se me escapa un balbuceo sin sentido y en un gesto brusco arrojo la taza que se rompe contra la pared. ¡El tipo de la calle! Corro de un lado a otro sin saber que dirección tomar. Opto por el recibidor y él no hace nada para evitarlo. Cuando llego allí me lo encuentro plantado frente a la puerta. Miro atrás ahogando un grito y subo la escalera. Y ahí está de nuevo.
-Kristen, ¿ no te aburre ya esto?
-¿ Qui... quien eres tu?
Sonríe.
-Tu ángel de la guarda.

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